Desde la primera reunión nos quedó claro que habíamos acertado en la elección de las  interioristas. Nos habíamos trasladado a nuestra nueva vivienda en Boadilla del Monte sin muebles, por lo que teníamos un gran trabajo por delante y temíamos que nos costara mucho tiempo y dinero poder tener la casa en condiciones. ¡Pues fue todo lo contrario!

Muy atentas a nuestros hábitos y gustos, nos presentaron un detallado plan que encajaba perfectamente con nuestros plazos (y bolsillo, jeje). Sus ideas novedosas y prácticas nos encantaron y el proyecto para cada ambiente de la vivienda (5 hab., 4 baños, sótano) nos dio la seguridad de que estábamos finalmente creando nuestro tan soñado hogar, con las funcionalidades, belleza y estilo que querríamos.
Rocío y Claudia trabajan con proveedores locales siempre que posible – todos de calidad y confianza –, lo que nos ayudó a seguir vistiendo la casa, aunque en tiempos de confinamiento.

Además, son muy transparentes: se adaptan a cambios de presupuesto y siempre han aconsejado la mejor calidad-precio. Nos ayudaron a empezar por lo que era más imprescindible y fuimos construyendo juntos desde allí.

La casa está preciosa ahora y, aunque falten un detalle o dos, tenemos el proyecto completo con presupuesto, y podemos finalizar la decoración solos tan pronto cuanto podamos/queramos. Bravo!